Armengol reconoce como víctima de la Guerra Civil al brigada republicano que mató a un cura y no al cura
El borrador del censo de víctimas del franquismo ignora al sacerdote asesinado y reconoce al asesino
Sólo menciona la población bombardeada por la aviación franquista, no por la republicana
Su confección corre a cargo de un grupo de expertos seleccionados por Unidas Podemos
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El borrador del censo de víctimas y desaparecidos de la Guerra Civil que elabora el Govern balear de la socialista Francina Armengol no incluye a Juan Huguet y Cardona, sacerdote de la localidad menorquina de Ferreries, asesinado en julio de 1936 por el brigada republicano Pedro Marqués.
Por contra, sí que aparece su asesino, que tres años después, en noviembre de 1939, fue detenido, juzgado y fusilado por la dictadura franquista.
Es una de las grandes lagunas de este particular y sesgado censo de víctimas de la Guerra Civil y del franquismo, en fase aún de borrador, y que elabora un grupo de expertos designados por la dirección general de Memoria Democrática, en manos del conseller de Unidas Podemos Juan Pedro Yllanes.
Huguet fue asesinado cuando apenas contaba con 24 años, tan solo un mes después de ser asignado a la parroquia de Ferreries, donde fue detenido el 23 de julio de 1936. Fue una de las primeras víctimas de la Guerra Civil en Menorca y murió al negarse a escupir sobre un rosario como le exigió el brigada Marqués, que le disparó por ello dos veces a la cara, provocándole la muerte.
El olvido de la figura de Huguet es más sangrante aún si tenemos en cuenta que fue beatificado en 2013 y su figura tiene notable relevancia en Menorca.
La redacción de esa relación de víctimas y desaparecidos que efectúa el Govern balear está en fase avanzada de elaboración y por ahora no incluye a ninguno de los caídos por el bando nacional. Toda una declaración de principios de las verdaderas intenciones que se esconden detrás de la Ley balear de Memoria y Reconocimientos Democráticos.
Una legislación que ensalza a unas víctimas y silencia a otras, en concreto, las que fueron asesinadas por las tropas republicanas y que en la isla de Menorca fueron decenas.
De hecho, en ese borrador no hay rastro alguno de las víctimas de los bombardeos republicanos en Mallorca durante la Guerra Civil, ni de los 93 asesinatos cometidos por las tropas republicanas en el Castillo de Ibiza en represalia por el bombardeo de la aviación italiana.
Curiosamente, sí que se contabilizan como víctimas los fallecidos por los bombardeos de la aviación del bando nacional en Menorca.
Marqués, el asesino de Huguet, se hizo con la comandancia de Menorca tras estallar la Guerra Civil y acabar con la sublevación de los generales que se habían sumado al golpe de estado franquista. Menorca quedó durante casi toda la guerra (hasta febrero de 1939) fiel al bando republicano y el brigada Marqués fue confirmado por la República como máxima autoridad del Ejército en Menorca.
A él se le atribuyen gran parte de los desmanes del Ejército republicano durante la Guerra Civil en la isla. Finalmente, fue detenido al acabar la guerra cuando estaba destinado en la Península. Una vez trasladado a Menorca, fue juzgado, condenado y fusilado por la dictadura franquista. De ahí que figure en este borrador de víctimas del franquismo que elabora la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática del Govern balear en manos de Unidas Podemos.